En el marco del 212 aniversario del nacimiento de Juan Pablo Duarte, Adolfo Pérez De León, director de Promese/CAL, destacó el legado de este prócer como un visionario y arquitecto de los valores políticos que dieron forma a la República Dominicana. Duarte no solo lideró la lucha por la independencia, sino que sentó las bases éticas y políticas que aún guían la identidad nacional dominicana.
Duarte y la independencia dominicana
Hablar de la República Dominicana y su independencia es inseparable de la figura de Juan Pablo Duarte. Más allá de ser un héroe nacional, Duarte encarnó el espíritu de libertad, justicia y soberanía. En un contexto histórico marcado por conflictos internos e intereses externos, su visión trascendió la independencia política. Duarte imaginó una nación sólida, cimentada en principios éticos y valores duraderos que garantizaran el bienestar colectivo.
Los pilares de la visión duartiana
La ética, la independencia y la justicia fueron pilares fundamentales en la visión de Duarte para la construcción de una República Dominicana fuerte y soberana. Según Pérez De León, estos principios son tan relevantes hoy como lo fueron en el siglo XIX, especialmente en medio de los desafíos políticos y sociales que enfrenta el país.
El director de Promese/CAL subrayó que Duarte no solo dejó ideales, sino una responsabilidad. Ser dominicano implica un compromiso constante con los valores de justicia, igualdad y progreso que él promovió.
La importancia de las instituciones en su legado
Duarte entendió la necesidad de construir instituciones sólidas como base del desarrollo nacional. Su concepción del poder como un medio para servir al pueblo, y no como un fin en sí mismo, fue revolucionaria en su tiempo y continúa siendo un ideal vigente en la actualidad.
“Aunque Duarte no vio realizado completamente su sueño, su ejemplo perdura. En cada aniversario de su nacimiento, como en este 26 de enero, su legado nos recuerda la importancia de construir una patria donde la libertad, la justicia y la dignidad sean innegociables”, concluyó Pérez De León.
Un legado que trasciende el tiempo
Juan Pablo Duarte es mucho más que un héroe nacional; es el arquitecto del alma política dominicana. Su ejemplo, que trasciende las barreras del tiempo, sigue siendo una guía en la búsqueda de una República Dominicana justa y soberana. En este aniversario, su legado invita a los dominicanos a asumir el compromiso de trabajar por un país que refleje los ideales de libertad, igualdad y justicia que él soñó.
